“Apasionados por Cristo… apasionados por África…
al servicio de la Iglesia local en el mundo africano”
La mejor manera de hablar del amor fraterno es dando testimonio de una vida de comunidad que reúne a hermanos y sacerdotes de culturas, edades y sensibilidades diferentes, pero unidos todos por la misma pasión por el Evangelio.
Como Misioneros de África, hemos elegido vivir siempre en comunidad. Vivimos, rezamos y trabajamos juntos, y eso desde el comienzo de nuestra formación.
Vida de oración.
"Ningún trabajo puede dar buenos resultados, sino es con la gracia de la oración"
Cardenal Lavigerie
En una vida llena de actividades, la oración es escucha, ofrenda, búsqueda y discernimiento de la voluntad de Dios. Nuestra oración está ritmada por:
- Tiempos de oración comunitaria (Eucaristía, Laúdes, Vísperas),
- Tiempos de oración personal ° Tiempos de lecturas bíblicas
Vivir en comunidad es llevar juntos el trabajo de todos y compartir lo que cada uno vive. La responsabilidad de los trabajos de la comunidad se toma en equipo. Todos los trabajos se presentan en el consejo semanal de la comunidad en el que se elaboran y evalúan todas las actividades.
Compartir y convivir. Según el Evangelio, nuestro estilo de vida debe ser sencillo, solidario con África que sufre y espera. Juntos como una familia tratamos de encontrar lo necesario para vivir, trabajar y compartir.
Al encuentro del otro
Jesús de Nazaret no vino para establecer estructuras o preparar proyectos, vino sencilla y fraternalmente, a encontrar a todos. Nosotros que queremos seguirle, damos prioridad al encuentro con el otro, diferente en su cultura y en su religión. Encontrara¡ otro es creer que Dios le ama.
Encontrar al otro es amarle gratuitamente, admirar lo que Dios hace en su cultura, buscar con él la verdad y luchar por el respeto de sus derechos.
¿Quieres Unirte?